Sabrosa Bogotá

Llegué a Bogotá hace tres meses. He paseado un poco por la ciudad para encontrarme con sus múltiples y coloridas expresiones culturales a través de espectáculos y arte callejeros, obras y danzas en un anfiteatro abierto y una muy variada gastronomía. 

Fui conociendo gente de lo más amigable y amable que un extranjero puede encontrar. Todos me preguntaban, entre otras cosas, qué opinaba de la ciudad. Más allá de la alta complejidad del tránsito, Bogotá ofrece un inmenso menú en constante variación. Hay zonas específicas para visitar como la "T", la "G" y Usaquén. Sin embargo hay sectores que son de una creciente oferta gourmet como Chapinero. Negocios pequeños dedicados al arte de la hamburguesa casera que hacen de cada instancia un momento acogedor y confortable con una comida con el mejor gusto. Hay variadas ambientaciones también; uno puede ir a la hamburguesería de rock y parqués o a la hipster con un interior bien maderero o incluso entrar brevemente al restaurante selvático de la marca de la cerveza local por excelencia, ubicado cerca del mall Andino. Además, en el Parque de la 93, uno puede instalarse en una linda cafetería y de ahí mismo caminar unos pocos pasos al negocio contiguo disfrutar de un gran almuerzo con una muy buena atención.

También debo decir que la ciudad me ha sorprendido gratamente con marcas y productos de consumo al estilo fast food pero saludables, hay jugos y licuados naturales para no caer en la comida chatarra y cada vez se ven más alternativas de ese estilo.

Durante la noche hay una gran actividad, aunque como el día comienza ni bien sale el sol, finaliza relativamente temprano. Las opciones más comunes y exitosas son las de una cadena de cervecerías oriunda de esta ciudad que ofrece una alta variedad de cervezas y tragos con muy buena calidad y al mismo tiempo sus bares que no tardan en cargarse de clientes gracias a sus frecuentes promociones.

Al igual que en mi ciudad natal, Buenos Aires, aquí también es muy recomendable un paso por el planetario. He pasado por ahí para ver las estrellas y un excelente show de lasers animando algunas de las canciones de Queen, que todos en la audiencia no podíamos dejar de cantar.

Puede que anochezca temprano todo el año para alguien como yo, pero eso no es problema, amanece más temprano y todos aquí son mañaneros para sacarle el juego a cada jornada.